Detección de fugas en piscina

LA DETECCIÓN DE FUGAS, EL PRINCIPAL PROBLEMA EN LA REHABILITACIÓN DE PISCINAS.

Uno de los mayores problemas que deben ser solucionados con urgencia en una piscina es la fuga del agua. La pérdida de agua conlleva una pérdida económica, e incluso, si esta es grave, podría retrasar nuestra temporada de baño e incluso cancelarla. Afortunadamente, todo tiene solución. Realizar una detección de fugas en la piscina será imprescindible.

Una piscina en la temporada de baño suele perder agua debido a la evaporación, al igual que por el uso (cada vez que salimos del agua, nos llevamos de la piscina alrededor de 1,5 litros de agua) unos 2-3 cm de agua. Por lo tanto, si observamos que la pérdida es mayor, podemos tener un problema de fugas y el agua de la piscina se está perdiendo. Primeramente será muy importante también saber si la piscina pierde más agua cuando la depuradora está encendida, o si también lo hace cuando la piscina tiene la depuración parada, pues conocerlo nos dará información de roturas de tuberías o problemas en el vaso.

Detección de fugas en piscina

La temprana detección de fugas en la piscina evitará una pérdida económica y de uso de nuestra piscina.

Detección de fugas en piscina

Piscisalud es especialista en los diferentes sistemas de detección de fugas en piscinas con resultados demostrados.

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Detección de fugas en piscina

¿Por qué hay fugas en nuestra piscina? Debemos saber que nuestra piscina sufre constantes movimientos, pues los terrenos no son estáticos y están en continuo movimiento, lo que pueden provocar roturas de tuberías e incluso del vaso. Otro motivo son los químicos que circulan por los conductos, que con el tiempo pueden llegar a debilitar los materiales y el pH bajo, que vuelve el agua ácida y la convierte por tanto, en corrosiva.

El modo más eficaz de realizar una detección de fugas en piscinas, es mediante una prueba de presión. No obstante, en ocasiones, la misma piscina es la que mejor nos dice donde tiene la fuga. Podremos dejar la piscina parada durante unos días y observar dónde para de perder agua, lo que nos puede dar la solución. Encontramos que la pérdida más común es habitualmente en los skimmers y el tramo de tubería de éstos a la caseta de depuración.

Detección de fugas en piscina

Si no conseguimos saber, por qué sitio tenemos la pérdida de agua, la detección de fugas en piscinas más eficaz, será una prueba de presión. Ésta puede realizarse de varias formas. Una de ellas, la más sencilla pero la que menos datos nos proporciona, será mediante el taponamiento de las diferentes zonas donde enlazamos con la tubería, como pueden ser, skimmers, toma de limpiafondos, impulsores y sumidero. Se irán taponando los diferentes elementos, y se genera presión en esa tubería. Si la presión no sube, en esa tubería tendremos una rotura. Esta técnica nos dice dónde está el problema, pero no el lugar exacto, por lo que habría que cambiar toda la línea de tubería de cada elemento. Otra forma de prueba de presión mucho más exacta en la detección de fugas de piscinas, será la prueba de presión con gas “traza”. Este gas se introduce por las distintas tuberías, y nos marcará donde está exactamente la rotura.

Por otra parte, en la detección de fugas en piscinas el problema puede no estar en las tuberías, sino que, puede estar en el vaso de la piscina. Debemos observar siempre cuidadosamente el vaso de la piscina, ya que pueden aparecer grietas, sobre todo, debido al movimiento de tierras. En el caso de las piscinas de obra, deberemos arreglar estas grietas picando la zona afectada y aplicando fibra impermeabilizante. Si por el contrario, nuestra piscina es de fibra, habrá que lijar la zona afectada, volver a aplicar varias capas de fibra y pintar con pintura especial encima. Por último, si nuestra piscina es de liner, existen parches adhesivos, con los que podremos arreglar la grieta, o bien, si las grietas son abundantes y grandes, se puede proceder al cambio del liner en sus totalidad.

Para acabar, debemos saber que nuestra depuradora también puede ser la causa de la pérdida de agua, principalmente si la válvula selectora del filtro no realiza un buen funcionamiento, o bien por llaves que no cierren adecuadamente.