Reparación de piscinas

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Cuando surge un deterioro o rotura en nuestra piscina, reparar una piscina, al igual que, los elementos que la componen puede ser un quebradero de cabeza. Es cierto que no siempre es fácil encontrar piezas de repuesto, con productos descatalogados. Afortunadamente, en el mercado, es fácil encontrar soluciones similares que harán que podamos seguir disfrutando de nuestra piscina. Reparar una piscina es posible, fácil y rápido. En líneas generales las piscinas tienen un ciclo de vida muy largo, pero al estar a la intemperie, hay algunas partes que pueden deteriorarse con mayor frecuencia. Por ejemplo, la piedra de coronación que rodea la piscina suele ser de las zonas que antes debemos reparar en la piscina, así como el sistema de depuración, ya que es la parte de la piscina que más trabaja.

Aunque, en un primer momento, pueda parecer que tenemos un gran problema en nuestra piscina, seguidamente nos daremos cuenta de que hay una rápida solución al respecto.

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Cuando nos referimos a reparar piscinas, esto puede suponer, bien una reforma integral de la piscina, o por el contrario, algún elemento o parte concreta de nuestra piscina. Continuando con lo escrito anteriormente, en nuestra trayectoria profesional, los trabajos a la hora de reparar piscinas más habituales son principalmente: piedras de coronación deterioradas o rotas, roturas de skimmers que conllevan pérdidas de agua en la piscina y roturas en los elementos de depuración. Continuando con la reparación de piscinas podemos encontrar otro tipo de trabajos para arreglar las piscinas, como pérdida de lechada en las llagas de los gresites creando filtraciones, grietas en el vaso de la piscina o roturas en el circuito de tuberías y por consiguiente fugas de agua en la piscina. 

Aunque es cierto que algunas de estas reparaciones pueden resultar un poco “engorrosas”, en realidad, todas tienen una fácil reparación, con no más de 3 o 4 días de trabajo a lo sumo.

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A continuación detallaremos un poco los diferentes trabajos a realizar a la hora de reparar piscinas, para que podamos verificar la simplicidad de esos trabajos. Con respecto al cambio de piedra de coronación, deberemos simplemente retirar las existentes y colocar otras nuevas recibiéndolas con cemento. Si cambiásemos dichas piedras por otro tipo de material como por ejemplo porcelánico, al ser más fino deberíamos realizar un zuncho perimetral de hormigón para colocarlas a la misma altura. Los skimmers son quizá, el trabajo más complicado a la hora de reparar piscinas, ya que debemos picar hasta encontrar la línea de tubería hasta la depuración, y dependerá del material que tengamos en el suelo, pues habrá que reponer suelos losados u hormigones. Igualmente, la piedra donde esta encastrado el skimmer hay que sustituirla. Las lechadas en las piscinas de gresites son otro habitual en las reparaciones, donde simplemente limpiaremos la piscina con ácido y aplicaremos fugabellas especiales fungicidas que taparán las llagas.

Dentro de la depuradora encontramos diversos elementos que pueden estropearse debido al paso del tiempo, y en ocasiones, por subidas de presión, que hace que las juntas de los aparatos terminen fugando agua. A la hora de reparar piscinas, el paso del tiempo no lo podemos evitar y los elementos, y sobre todo las juntas se deteriorarán, pero un correcto mantenimiento y uso de éstos evitarán muchas reparaciones. Las juntas de tapas y conexiones se deben cambiar con regularidad para que la depuradora tenga un correcto mantenimiento, hacer lavados y enjuagues periódicos del filtro para que no haya presiones altas en el funcionamiento. Cualquier mal funcionamiento de los aparatos debemos llevarlos a un servicio técnico que chequee y repare.

Los robots de piscina, también necesitan su mantenimiento y debido al uso a veces en aguas con los parámetros desajustados hacen que se deterioren rápidamente. Un buen servicio técnico ayudará a alargar la vida del robot.

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